Ayer, cuando nos íbamos de acá, nos íbamos envueltos en en las declaraciones de de Cristina Kirchner y hoy hablando con Patricia Bullrich.
Hablamos de Mauricio Macri y yo digo che, qué cosa?
Este país no, porque nunca arranca, nunca arranca.
Y cuando nos miramos y cuando miramos el documento vemos que el número va cambiando y desde hace tanto tiempo venimos hablando de lo mismo y van reapareciendo los mismos protagonistas.
Y me parece que la reaparición de Macri y de Cristina va de contramano a lo que decidió gran parte de la sociedad argentina después de haber tenido un año frenético de elecciones en el año dos mil veintitrés.
Hoy hablando con Patricia Bullrich en nuestro programa, en una nota que comenzó a las siete de la mañana, planteábamos la posibilidad de engrosar el Gobierno de Javier Mila y no sabemos si un cogobierno No sabemos si una alianza, no sabemos si músculo político a un Gobierno muy nuevo, donde algunos protagonistas que todavía no demostraron si están o no a la altura de lo que es gobernar una Argentina que vive al palo y en forma frenética y que tiene mil frentes abiertos, Todos los santos días.
No sabemos cuál es la figura, pero se habla de Macri se lo busca a Mauricio Macri.
Se lo consulta a Mauricio Macri.
Milei puede mirar ese espejo y algunos decir Bueno, lo que no hizo Macri cuando habla de cambio lo puede pensar Miley en estos tiempos para saber si actúa con gradualismo o actúa con Chuck, que es lo que contábamos hoy muy temprano.
También automáticamente hablamos de Macri.
A los pocos días aparece Cristina Fernández, que llamativamente estaba en silencio.
Yo creo que es lo más oportuno y en cualquier parte del mundo.
Y lo vemos en las grandes potencias, no cuando un presidente cesa en sus funciones más allá que en algunos, gracias a Dios no hay reelección porque Argentina para mí tiene este grave problema.
Se van a su casa, comienzan un tiempo de reflexión, de silencio, dan vueltas por el mundo, explican lo que hicieron, pero aquí en la Argentina los silencios son sinónimo de que se viene una bomba en cualquier momento.
Y ayer Cristina Fernández reapareció para mi gusto inoportuna, porque no es momento de plantear lo que está planteando.
Más cuando formó parte dos veces como presidenta de la Nación y la última vez como vicepresidenta de un Gobierno que fue flojísimo, el de Alberto Fernández, con mil fisuras y mil problemas.
A tal punto que Cristina Fernández decidió no dirigirle más la palabra, lo que habrá sido el Gobierno de Alberto Fernández y la vicepresidenta gestora de ese Gobierno decidió no hablarle nunca más.
Qué tendríamos que hacer nosotros los ciudadanos?
Con Alberto Fernández? No.
Pero dentro de esta locura de plantear un mundo de maravillas y de no tener autocrítica, que creo que es lo que no tiene ni Macri ni Cristina, que creen que todavía tienen la potestad para manejar a la Argentina, la ex vicepresidenta planteó algunas cosas que tal vez no las vimos y hay que prestarle atención, porque cuando nosotros hablamos de cambios en la Argentina no hablamos de cambios porque se le ocurre a Miley o porque se le ocurrió en algún momento a Mac o se le ocurre a no sé quién.
Cristina Fernández habló de en este documento de treinta y tres páginas que no sé si lo habrán leído todos de lo que es la intervención de capitales privados en las empresas del Estado, la necesidad de una reforma laboral Cristina Fernández habló de lo que hoy niegan todos los sindicatos en la Argentina, con un atraso profundo, porque en un país donde hay siete millones de personas en negro no me vengan con que el índice de desocupación es bajo.
Cristina Fernández plantea que hay que hacer una reforma laboral y Cristina Fernández plantea que hoy la mayoría de los empleados que están en blanco están en línea de pobreza porque son pésimos los salarios en la Argentina.
Repito la doctora Kirchner dos mil veinticuatro habla de la intervención de capitales privados en empresas del Estado y la necesidad de una reforma laboral, rompiendo lo que es un discurso muy duro del kisner, pero ampliando fronteras.
Yo sé que no es tiempo hoy de discutir cosas que para mí forman parte ya de un pasado y de un atraso absoluto, que es la grieta entre Macri y Cristina, que la gente los acomodó en un lugar de express.
Porque a ninguno le dio los números.
Porque ustedes creen que si a Mauricio Macri o a Cristina Kisner los números le daban, hubiese sido la recta Bullrich masa o en algún momento de Pedro, las posibilidades presidenciales de la Argentina no hubiesen competido ellos, pero tanto Cristina como Macri sabían que no podían sortear un balotaje porque tienen un núcleo de gente que lo sigue, pero no pueden romper un techo porque la imagen negativa que tienen los dos que fueron presidentes de la Argentina y Cristina vicepresidenta Alberto Fernández, es altísima.
Pero vuelvo a repetir dentro de este documento inoportuno, irrespetuoso en algún término y con cero autocrítica para una gestión que terminó con doscientos y pico de inflación y con cuarenta y cinco puntos de pobreza.
Repito esto, Cristina Fernández habla de la intervención de capitales privados en la empresa del Estado y la necesidad de una reforma laboral, cosa que en la Argentina la mayoría de los sindicatos no ven.
Abrió una luz, abrió un camino, se metió en un túnel, tal vez para hacer algo que es oportuno también.
No siempre hablar al núcleo duro que aplaude todo esté bien o esté mal.
Ese núcleo duro que en algún momento pareciera que se olvida de los problemas, como muchos sindicatos, entre ellos el de los docentes que estos últimos cuatro años pareciera que hubiesen vivido en Suiza y hoy reclaman lo que les corresponde para terminar el minuto de hoy y se lo preguntaba a Patricia Bullrich.
Está Javier Milei al tanto del padecimiento económico de los argentinos? Hoy?
Yo creo que sí, porque si bien venimos mal desde hace muchísimo tiempo y Cristina, en el documento de ayer marca que hay una pobreza muy fuerte porque hay gente que aún estando en blanco y con empleo, está en pobreza.
Los jubilados hoy están en pobreza, barra, indigencia en la Argentina, con este Gobierno, con el anterior y con el de Macri.
Lo aclaro por las dudas para que nadie se confunda.
No sé si Javier Milei y su gente estarán al tanto del padecimiento que hoy tiene la sociedad argentina.
Alimentos de seis a seis de cada diez subieron trescientos medicamentos, artículos de limpieza, artículos de librería para los chicos, ir a las clases, la cuota cuánto sale los seguros, las patentes de los autos, el planteo ayer de los números del subte ya proyectando ahora vale, esto Julio vale esto La gente puede sostener todo este tipo de aumentos sin una paritaria para todos, porque hay siete millones en negro y hay un número de gente que no tiene o que depende de un plan.
Creo que es el gran desafío.
El aguante de una sociedad que en muchos casos está dispuesta, pone el hombre y está en silencio a una situación tremenda de aumento, donde metés la mano en el bolsillo y cada día tenés menos plata.