Abrimos lamentablemente la la última hora con con esta tragedia y con cosas que siempre nos enseñan, No, porque uno a esta altura dice Che.
Dos transportes, uno público, el otro que está cumpliendo una tarea como un camión, la gente desatada.
Mueren dos chicos laburando arriba de un camión y cosas que tenemos que lamentablemente utilizar estos precedentes para ver si evitamos, porque yo siempre me pongo a pensar eso en los trenes, en los colectivos, la locura de los colectivos donde va la gente toda hacinada y un frenazo te pone desde el último asiento al lado del conductor.
Así que habría que pensar un poquito porque estamos hablando de mucha gente internada y, lamentablemente, de dos personas fallecidas el minuto de hoy en otra semana que estamos cerrando en un mes de enero caliente.
Como tantos, creo que la tenemos que dividir por lo que está pasando en el Congreso de la Nación y lo que está sucediendo en las últimas horas.
Con la llegada del nuevo índice de inflación, la semana fue de mucha chicana.
La semana no tuvo el avance que uno preveía Hay diputados y diputadas, por más que hablemos de un articulado muy, pero muy amplio que todavía no han podido leer cuatro páginas para enterarse de qué se trata, No tienen tiempo.
La verdad que me llama la atención, porque he visto en las últimas horas mucho que cuando algún periodista algún colega le hace algún tipo de consultas y es muy largo, no tuve tiempo.
Son cuatrocientos hojas.
Tampoco es que estamos leyendo una enciclopedia de uno millón de hojas.
Me parece que hay que estar un poquito más a tono o por lo menos ir a los temas más importantes, porque algunos no tienen relevancia en una emergencia.
Argentina es un país que está en emergencia, en todo, sí, pero hay cosas que son importantes.
Hay cosas que son urgentes, hay cosas que son no tan trascendentes y hay cosas que son aleatorias y tienen tiempo para poder esperar.
Esperemos que la próxima semana hay un proyecto dando vuelta, que tal vez el de Miguel Pichetto de dividir esto y des doblarlo y tal vez hacer algo más inteligente y no tan apabullante como es la presentación que el Gobierno argentino hizo en las últimas horas creo que la buena noticia, o sea de la semana, tiene que ver con esto último que confirmamos en el día de hoy.
Y es que finalmente en febrero Miley se va a ver con Francisco, con el Papa y que hay una invitación.
Bajamos las armas, bajamos los malos tonos.
Bajamos palabras en la campaña de Miley que fueron desacertadas.
Íbamos a un acercamiento.
Nos va a salvar el Papa?
No, porque siempre estamos buscando salvadores, pero sí puede atenuar.
El dolor de mucha gente puede servir para intentar buscar moderar tanta división y tanta grieta que tenemos los argentinos
Y puede servir porque hay muchos católicos también.
Mucha gente con mucha fe y Argentina necesita fe.
Argentina necesita de esperanza para poder salir de un momento dificilísimo donde no sabemos cuál va a ser el resultado.
Estamos deseando la mayoría.
No hay otros que dicen disparates sublimes y que piden la caída de gobiernos y que piden cosas que no corresponden y que viven en otra etapa, que son golpistas, encubiertos.
Lo que pasa es que como no hay dictadura, uno siempre habla del golpe.
Cuando hay una dictadura de por medio.
Bueno, hay ciudadanos que son golpistas y que no respetan absolutamente nada si no gana el que yo quiero.
A partir de ese momento me opongo, pero desde un lugar que no corresponde porque uno se puede oponer desde la crítica uno se puede oponer Hoy en día todos tenemos la chance de tener hasta una red social.
No necesitamos comprar un espacio en un diario para ser solicitada ni tener un espacio en un medio de comunicación.
Hoy uno puede tener espacio en la calle, en la protesta, en la red social, pero respetando la institucionalidad y respetando la democracia de la inflación, que les puedo decir lo que les vengo diciendo ya hace siglos, cada diez, cada once o cada doce de mes, cuando abrimos los números.
Lo que pasa en la Argentina es realmente no solamente por el impacto que produce en el bolsillo y en la gente, sino que es vergonzoso con la comparativa con el mundo, porque podemos estar primeros en inflación y estamos hablando de otros países que nos secundan, como en Venezuela, como el Líbano, pero con un continente hoy argentino, libre de inflación y sano, de infracción de inflación.
Uruguay con un cinco coma uno anual Paraguay con un tres.
Coma siete anual Bolivia con un dos.
Coma uno.
Brasil un país gigante con lo que es Brasil cuatro Coma seis.
Colombia nueve Coma dos.
México cuatro Coma seis.
Ecuador uno punto tres.
Perú tres dos.
Chile tres nueve Doscientos once por ciento No hay ningún tipo de justificación porque si alguien me dice che la verdad que podemos llegar a justificar este índice de inflación, porque en la Argentina cometiendo un sinfín de errores y gastando más de lo que tenemos que gastar, estamos relativamente bien, pero gastando más de lo que tenemos que gastar.
Tenemos cincuenta por ciento de pobres.
Tenemos los jubilados en estado de indigencia, porque lo que cobra hoy un jubilado en la Argentina, aún con bono de ciento sesenta Lucas, es vergonzoso.
Ayer el INDEC publicó que una familia necesita más de setecientos mil pesos para hacer clase media.
Los números son alarmantes.
Entonces, por un lado, la pobreza, el hecho que de cada tres chicos dos vayan a una escuela para poder comer, la indigencia y los problemas estructurales que tiene Argentina y este índice de inflación y viendo lo que pasa en los países vecinos para no irnos demasiado lejos y no compararnos con el primer mundo.
Hace que tengamos que reflexionar.
Hacemos todo mal, no tenemos gente capacitada o tenemos gente que hace cosas que no debe hacer.
Me parece que tenemos que encontrar no solamente la respuesta, sino también el camino, como hicieron todos los vecinos para vivir con dignidad, para saber que una cosa hoy cuesta esto y mañana lo mismo para saber que el no hay precio, no tiene que existir más y que cuando alguien va a comprar un medicamento o un alimento, tenga la chance de poder acceder al mismo y no vivir con esta opresión permanente de la Argentina de décadas de década.
Pero ahora, con una gravedad brutal de terapia intensiva, de nunca saber si lo que compra hoy lo va a poder comprar.