
Me tomo un minuto muy breve porque todavía no estoy al ciento por ciento de todo lo que está pasando más allá que por supuesto, uno cuando toma un breve descanso, como el que tomé y me fui a ver a mi familia al exterior por las fiestas.
Uno no deja de estar con la antena y con la sintonía en nuestro país.
Y no pasa solamente a quienes trabajamos de esto, porque uno tiene la compulsión por la información, por los portales, por los compañeros, por los productores, por tratar de estar casi casi a tiro de cañón de todo lo que está sucediendo.
Pero me pasó en esta oportunidad cuando uno tiene hoy los medios al alcance, porque la radio está en el celular a través de las aplicaciones, porque los portales están en la tableta o en la computadora o en el teléfono, porque en cualquier lado ves los canales argentinos a tomar un poco de distancia y no por desinterés, sino porque todos tenemos como un cansancio mental muy fuerte a la Argentina.
Dentro de dos días se va a cumplir un mes nada más del nuevo gobierno.
Y pareciera que hace años que estamos hablando del nuevo gobierno o pareciera que hace años que hablamos de lo que fue el traspaso de poder hace muy poco tiempo.
Esto en el mes de diciembre.
Pero Argentina es tan dinámico, tan compulsivo, en un montón de términos que nos encontramos ante esta situación realmente, no solo por lo compleja, sino por por lo general, un poquito agobiados de todo lo que nos está pasando.
Y yo aconsejo, desde este humilde lugar a que en algún momento aflojamos un poquito la cabeza, porque después van a venir meses más intensos o con la actividad más intensa cuando en febrero o en marzo tengamos el ritmo de país habitual que por lo general no se da en la parte final de diciembre y el mes de enero.
No voy a opinar de lo último que ha pasado en la Argentina porque no estuve cerca de todos los acontecimientos.
Pero si hay algo que me llamó la atención en este corto tramo que no los acompañé es la preocupación de muchísima gente que no es Argentina, que me crucé a lo largo de este tiempo en los vuelos que hice y en los lugares donde estuve, donde están preocupados por qué va a pasar en la Argentina, por qué tenemos tanta inflación?
Por qué tenemos tantos pobres?
qué tenemos tantos indigentes?
Y por otro lado, aparece más allá de esta cuota que yo la vi un poco como de compasión Che, qué les pasa o por qué es tan así?
También hay una cuota de ver la realidad argentina y decir por qué en ciento veinte años, ciento trece tuvieron déficit fiscal?
Por qué le deben una vela a cada santo?
Por qué siempre vivieron con más de lo que tienen y por qué, a pesar de todo ese desorden macroeconómico que tenemos en la Argentina desde hace décadas nos va tan mal y digo nos va tan mal porque tenemos cuarenta y cinco por ciento de pobres.
Creo que este número ya aumentó.
Tenemos cinco por ciento y creo que este número también aumentó de indigentes.
Y hoy por hoy, lo que este Gobierno sostiene que es un sinceramente de la economía también tenemos una caída muy, muy pronunciada en la actividad.
Hoy le he preguntado a Juan Carlos de Pablo, pero es recesión, profe y me decía no, pero lo que estamos viendo y de acuerdo a lo que dicen las consultoras, es la caída del consumo en promedio cincuenta por ciento en almacenes, quince por ciento en combustibles, sesenta por ciento en electrodomésticos, dieciocho por ciento en materiales para la construcción.
Por supuesto que no es culpa única del mes de Javier Miley es culpa también de los cuatro años de Alberto Fernández.
Es culpa de los cuatro años de Macri.
Es culpa de los últimos cuatro años de Cristina Fernández con un déficit brutal.
Es culpa de muchos.
Es responsabilidad de muchos, pero es la realidad de todos, de todos los argentinos que vivimos bajo el mismo paraguas y que sostenemos, más allá de la esperanza, la preocupación por todo lo que nos está pasando.
Finalmente, hoy apareció un relevamiento de la consultora tres cero donde la imagen del presidente de la Nación más allá que lleva un mes, y en la Argentina un mes es un año, se mantiene muy alta, está en cincuenta y cuatro punto cuatro por ciento y ha crecido desde el momento que asumió esto Es importante marcarlo porque más allá de los timbro lazos durísimos de la economía de la inflación, del sinceramente de muchos precios, del congelamiento de otros.
La situación económica en la Argentina hoy es brava y es difícil. ¿Por qué?
Porque en diciembre se vivió tal vez para algunos, la posibilidad del aguinaldo, la posibilidad de un bono compensatorio y la posibilidad del impuesto a las ganancias.
Habrá que ver qué pasa después de enero, cómo sigue en febrero y la realidad de marzo.
Cuando vuelven las clases, vuelven las escuelas y vuelven los gastos nuestros de todos los meses brevísimos en la Argentina y fundamentalmente, el mes de marzo.
Cincuenta y cuatro coma cuatro por ciento de imagen positiva.
Más allá que las lunas de miel, cada vez son más cortitas y más allá que la mecha de todos los argentinos, cada día es más corta.