Paulo Vilouta
En vivo
Escuchá VILOUTA 910
Lun. a Vie. | 6 hs
VILOUTA 910
El editorial de Paulo Vilouta: "Comienza una nueva etapa"
El editorial de Paulo Vilouta: Comienza una nueva etapa
Embed

Comienza una nueva etapa.

Hayan votado a Javier Milei o no hayan votado a Javier Milei.

La contundencia del resultado y los doce puntos de distancia entre un candidato y otro hace como mínimo que haya que tener una cuota de expectativa.

Por supuesto que las victorias se respetan más allá, que hay gente que no respeta más allá, que hay gente que cree que su pensamiento es único, es mágico y que todo el mundo vota a otra cosa porque vive en otra frecuencia o porque tiene algún problema mental.

La gente vota porque siente porque quiere.

Y más allá de lo emocional, cada uno tiene una vida.

Entonces hay que respetar lo que pasó y hay que respetar lo que viene.

Por supuesto que dentro de un clima donde cada uno va a poner sus objeciones o sus exclamaciones a favor o en contra de algún tipo de situación, pero veo algunos con una cara de disgusto y alentando una campaña todavía de terror que no dio ningún tipo de resultado.

Ayer escuchaba que y los jubilados van a perder los bonos.

No saben todavía no se apuren, no se apuren, no, no estén buscando predicciones malas.

Ocupémonos hoy que tenemos un serio problema con el aumento de la carne, con el aumento de los alimentos, con la inseguridad y con una transición que no terminó, que no terminó y que tiene Alberto Fernández a la cabeza de un Gobierno que hace tiempo se puso a un costado con el presidente y la vicepresidenta en otra historia.

Pero dentro de este momento tan particular de mucha expectativa para muchos argentinos, me parece que hay dos o tres hechos para destacar uno para mí, el encuentro ayer entre el presidente actual y el presidente entrante, como corresponde.

Por supuesto que nos paramos como argentinos que somos en en las memes, en las caras adultas serias.

Lo importante es que se encontraron porque eso tiene que ver con lo institucional, Te guste o no te guste.

Argentina pasó un papelón ante su sociedad cuando Cristina Fernández no le entregó los atributos a Mauricio Macri.

Una cosa increíble, impensada y Yo creo que hoy no se toleraría en estos tiempos si pasara algo parecido en esta situación.

Alberto Fernández lo recibió.

Hablaron de cosas importantes, más allá de las caras y de las angustias y de los disgustos y demás, y de todo lo que se dijeron.

Porque Milei lo criticó durísimo.

Alberto Fernández como presidente y Alberto Fernández lo descalificó en el estado psíquico a Javier Mire, pero ayer hicieron lo que tienen que hacer porque están circunstancialmente donde están.

Si no, pregúntele a Alberto Fernández, que en diez días vuelve al llano.

Y lo mismo Javier Milei con una responsabilidad notable, sabiendo que hay que hacer cosas antipáticas, dolorosas, difíciles en un país que está desordenado desde hace muchísimo, muchísimo tiempo y que nadie entendió.

Y veremos si lo puede entender mi ley y de qué forma lo llevo a cabo.

Porque cuando uno habla de un ajuste, yo lo explico desde hace mil años, en distintos momentos que hemos vivido es como ajustar en casa.

Ganó diez mil y gasto cien mil.

Bueno, llega un momento que o la vida misma, porque tengo todos los acreedores en la puerta.

En este caso el mercado o yo nos ordenamos y después tendremos que ver qué hay que ordenar, dónde hay que tocar y donde no hay que tocar, porque hay cosas que son intocables, intocable, pero también llevémoslo al orden doméstico.

Llega un momento que si yo gasto cien y gano diez, voy a tener que quitar algunas cosas que tal vez no tienen sentido en mi vida o en mi casa y algunas que me va a doler, perderlas o tendré que optar.

Y acá tendremos que optar y tendremos que definir.

Yo sé que es fantástico tener treinta y cuatro mil ochocientos ministerios, pero no sé qué utilidad tienen.

No sé qué cantidad de gente es lúcida y está a la altura de cobrar un sueldo y cuánta gente está simplemente por un acomodo, por algún tipo de situación donde se beneficia y no hace absolutamente nada.

Clarísimo ejemplo lo que vimos con el señor este Rigo chocolate no sé cuánto en la plata, con toda esa mafia cobrando dinero del Estado y sin siquiera formar parte de una planta transitoria o permanente de empleados del Estado nacional.

Así que eso fue positivo.

Como también fue muy positivo que bajaran las armas el actual presidente electo Javier, Milei y el papa Francisco, en un gesto de Francisco que realmente es para sacarse el sombrero porque hizo lo que tiene que hacer, pero que en algún momento pusimos en duda.

Hizo lo que tiene que hacer como el jefe de la Iglesia católica.

No importa si le gusta o no mi ley, está la institucionalidad argentina y está el presidente elegido por la mayoría de los argentinos, un gesto realmente importante.

Acá también hubo un montón de situaciones que se plantearon y que se dijeron Francisco en forma indirecta, llamando a la reflexión la Iglesia católica en la Argentina, desde la peregrinación a Luján, colgando carteles y pasacalles diciendo cosas espantosas de Javier Milei jugando un rol a la Iglesia que en el Consejo no le salió.

Y Javier Milei también, con declaraciones inoportunas sobre alguien que para muchísima gente, porque somos de credo católico, la mayoría en la Argentina representa algo muy fuerte.

Ojalá que Francisco venga a la Argentina.

Tendría que haber venido antes, donde hay muchísima gente que tiene ilusiones, que tiene carencias, que tiene dolores, que tiene emergencias y que la presencia del papa argentino, tal vez único en nuestra vida, seguro, pero en la vida de tantísimas generaciones que vengan.

Va a ser un acontecimiento muy fuerte y va a sernos bien para el país.

Ojalá que sea y ojalá que se dé dos hechos y dos circunstancias y dos fotos la de Fernández con mi ley y la del llamado del Papa, con mi ley, que sirven para un momento donde hay que bajar los tonos, donde hay que bajar las armas y donde hay que ponerse a pensar que viene otro país.

Muchas veces vimos el comienzo de etapas, la mayoría con fracasos, con desilusiones, con carencias y con dolores.

Pero ojalá venga una donde la sociedad argentina, que está muy exigente y lo marcó el domingo en las urnas, está con la vara muy alta y muy potente para reclamar, para pedir lo que hace falta y para destituir y bajar todo aquello que sabemos que durante muchísimos años ha hecho mucho daño y mucho mal.

CgoKCihmdW5jdGlvbigpewp2YXIgdXNlckVtYWlsQ29va2llID0gZG9jdW1lbnQuY29va2llLnJlcGxhY2UoLyg/Oig/Ol58Lio7XHMqKVRERW1haWxccypcPVxzKihbXjtdKikuKiQpfF4uKiQvLCAiJDEiKTsKdmFyIHRyYWNraW5nRXZlbnQgPSB7CnVybDogImh0dHBzOi8vdHJhY2tlci50aGlua2luZG90LmNvbS9pbmdlc3QvZXZlbnQiLApvYmplY3RfaWRfcmVnZXg6ICIiLApldmVudDogewpvcmdhbml6YXRpb25faWQ6IDI5NiwKYXBwbGljYXRpb25faWQ6ICJsYS1yZWQiLApvYmplY3RfdHlwZTogIk5vdGEiLApvYmplY3RfaWQ6ICIxMjUxOTAzIiwKb2JqZWN0X3VybDogd2luZG93LmxvY2F0aW9uLmhyZWYsCnB1YmxpY2F0aW9uX2RhdGU6ICIyMDE2LTAxLTAxVDAxOjAxOjAxLjAwMFoiLAp2YXJfMTogWyJQYXVsbyBWaWxvdXRhIiwiSmF2aWVyIE1pbGVpIiwiIl0sIC8vaS5lOiBhdXRob3JzIGlkcwp2YXJfMjogWyJWSUxPVVRBIDkxMCIsIiIsIiJdLCAvL2kuZTogY2F0ZWdvcmllcyBpZHMKdmFyXzM6IFsiUGF1bG8gVmlsb3V0YSJdLAp2YXJfNDogW3VuZXNjYXBlKHVzZXJFbWFpbENvb2tpZSldCn0KfTsKdmFyIHRyYSA9IGRvY3VtZW50LmNyZWF0ZUVsZW1lbnQoJ3NjcmlwdCcpOwp0cmEudHlwZSA9ICd0ZXh0L2phdmFzY3JpcHQnOwp0cmEuYXN5bmMgPSB0cnVlOwp0cmEuc3JjID0gJ2h0dHBzOi8vY2RuLnRoaW5raW5kb3QuY29tL3RyYWNrZXIvdHJhY2tlci0xLjQubWluLmpzJzsKdHJhLm9ubG9hZCA9IHRyYS5vbnJlYWR5c3RhdGVjaGFuZ2UgPSBmdW5jdGlvbigpIHsKdmFyIHJzID0gdGhpcy5yZWFkeVN0YXRlOwppZiAocnMgJiYgcnMgIT0gJ2NvbXBsZXRlJyAmJiBycyAhPSAnbG9hZGVkJykgcmV0dXJuOwp0cnkgewp0cmFja2VyX2V2ZW50KHRyYWNraW5nRXZlbnQpOwp9IGNhdGNoIChlKSB7CmNvbnNvbGUubG9nKCJ0cmFja2VyIGVycm9yICIgKyBlKTsKfQp9OwooZG9jdW1lbnQuZ2V0RWxlbWVudHNCeVRhZ05hbWUoJ2hlYWQnKVswXXx8ZG9jdW1lbnQuZ2V0RWxlbWVudHNCeVRhZ05hbWUoJ2JvZHknKVswXSkuYXBwZW5kQ2hpbGQodHJhKTsKfSkoKTsKCg==
Paulo Vilouta
En vivo
VILOUTA 910
Con Paulo Vilouta