En las últimas horas están pasando situaciones y cosas que nos preocupan y que afectan muchísimo el ánimo de la gente. Ayer hablaba con un especialista en estrés, y el estrés no solamente tiene que ver con el bolsillo. El estrés tiene que ver con la vida, con me alcanza o no me alcanza, con puedo cumplir con mis hijos o no y tengo que comenzar a restringirme. El estrés tiene que ver con la incertidumbre, con un abrir y cerrar de ojos donde no se sabe qué es lo que está pasando.
Y también tiene que ver con la falta de respeto generalizada que hay en la Argentina. Porque el problema lo tenemos hoy y acá vemos que nuestra clase política está en un modo electoral, ignorando los problemas de la gente, creyendo que la vida del argentino arranca en diciembre. Y la vida es hoy.
Ayer el dólar subió 20 pesos. Y ya estamos tan 'sinceros' que directamente ni escuchamos a todos los que nos vienen a decir que el dólar blue, el dólar negro, no influye. O cuando dicen "están haciendo todo lo posible para que un gobierno caiga, para que vuelva el gobierno de los ricos". Cosas que no tienen ningún tipo de sustento.
Ayer estábamos en medio de una situación de enorme incertidumbre, con los mercados explotando, con aumentos, por ejemplo, de la leche, que subía un 10%. Y hablamos de la leche. No estamos hablando de un viaje a Cancún ni estamos hablando de un bien suntuoso. Estamos hablando de la leche y estamos hablando de los precios.
Y mientras todo eso pasaba, nosotros veíamos la desconexión permanente de casi todos los políticos con la realidad, porque la mayoría está en modo electoral. El Presidente estaba con el tema de la película de su vida, hablando de Robert de Niro en una entrevista insólita. No por el helicóptero, porque a esta altura no me voy a poner a discutir la polémica del helicóptero, sino que voy a discutir la polémica de ir a hacer una nota en medio de una situación muy dramática. Y con un presidente que ya no es presidente, sino un presidente testimonial, porque deja de lado la posibilidad de la reelección y está hablando de cosas que no tiene ningún tipo de sentido.
¿Quién va a pensar una película de Alberto Fernández? Una película con un final realmente trágico. Hay que llegar al mes de agosto, a las PASO; después hay que llegar al mes de octubre, a la elección general; después, a un balotaje; y después hay que ir a diciembre con esta inestabilidad y con esta locura.
Tremendo es lo que nos pasó, señor Presidente. Yo comprendo que usted está en un tono emotivo porque está en un duelo porque no puede volver a intentar ser presidente; porque mide 4 puntos de intención de voto y tiene un 71% de imagen negativa en las encuestas más generosas.
Tremendo es que hayan muerto 130 mil personas. ¿De qué estamos hablando? ¿De la cama digna del hospital?¿Vamos a empezar otra vez con esta historia? Esto ya está instalado en Argentina. No vamos a discutir sobre la salud pública o la educación pública. Traten de que la educación pública y la salud pública sean buenas, que es obligatorio por el presupuesto y el dinero que manejan.
Pero, por favor, mire que le van a recordar mucho a la fiesta de Olivos; le van a recordar el vacunatorio VIP; le van a recordar el ministro que tuvo que echar, Ginés González García; le van a reprochar el empaque que tuvieron con la vacuna rusa, que si no era la rusa, no nos podíamos vacunar con ninguna.
Seamos respetuosos de los 130 mil que murieron. Seamos respetuosos de momento de dar una nota. Hablemos de las cosas que le preocupan a la gente: de la inseguridad, de la incertidumbre, del dólar, no de este tipo de entrevistas que no tienen ningún tipo de sentido. Parecía un grupo de hombres que no tiene nada que hacer a las 10 de la mañana, poniéndose a hablar de cosas sin sentido.
Están en otro mundo. Están en otro planeta, con la diferencia que lo venimos diciendo hace mucho tiempo, con la diferencia de que tenemos un índice de inflación brutal, los mercados estallados y una pobreza que supera el 40%.
Bajen a tierra, por favor. Sé que es difícil para el Presidente, que está casi sin agenda, casi sin mandato, sabiendo que se va. No logró ordenar con su renuncia el momento.
Tal vez es el momento de que el Frente de Todos determine quién va a ser el candidato para alinearse en un proyecto o en una perspectiva que hoy tampoco tiene. Porque más allá de la elección de agosto, más esa elección de octubre, hay que elegir el día a día. Hay que elegir cuál es el plan para poder llegar. Y pareciera que con todo lo que se está haciendo, lo único que se hace buscar un camino para que ese "llegar" sea cada día más dificultoso.