Hoy salió un informe realmente dramático de lo que está pasando en la ciudad de Buenos Aires con los controles de tránsito. Ayer, en Santa Fe y Carranza, donde ya hay un cartel con una estrella amarilla, que es como un homenaje a un peatón que murió víctima del tránsito, atropellaron a un chico de 19 años, que murió. Ya por la mañana, veíamos a una señora en Caballito de 70 años, también víctima de otro accidente de tránsito.
Cuando este martes me llegó este informe, donde en los controles de tránsito el 18% da positivo por drogas, la mayoría por marihuana, dije, "bueno, algo realmente preocupante nos está sucediendo", porque no es habitual que tengamos tantos peatones muertos y tantos accidentes de tránsito en la Argentina.
Los números son alarmantes y esto es realmente gravísimo porque los datos están surgiendo de los operativos que se hacen en la Ciudad entre enero y mayo, y tenemos no solamente un problema con el alcohol, sino también un problema muy serio con las drogas.
La marihuana y la cocaína encabezan los testeos por drogas. De los 607 que se hicieron, 100 conductores dieron positivo por estas drogas solas o combinadas. Casi la mitad había consumido cocaína y un 17%, cocaína y marihuana.
Es así que gran parte de la gente está manejando y me parece realmente fantástico que hagamos controles de alcohol y de drogas, porque los números son altísimos y porque hay mucha gente que no consume alcohol ni drogas o que consume, pero al momento de sentarse un volante se restringe, se cuida y cuida a los demás
Hoy hay dos atropellados en muy grave estado; en Pompeya tenemos a un menor que está en estado crítico, arrollado por un colectivo de la línea 28. Hay que prestarle mucha atención a este tema porque hemos naturalizado en los últimos tiempos muchas cuestiones. Discutimos cosas que no tienen mucho sentido y naturalizamos vivir mal en muchos aspectos.
Por otro lado, quiero hacer una aclaración porque en algunos portales, en algunos medios, se habla de un acuerdo personal al que yo llegué con el señor Javier Milei, que el año pasado decidió demandar a un grupo de periodistas por algo que supuestamente se dijo. En este caso se confirmó que yo no lo hice y por eso levantó la demanda en la que muchos colegas están hoy, que implica responder desde el punto de vista civil, es decir, con dinero.
En mi caso puntual, quiero decir que no hay ningún tipo de arreglo porque no existió ningún tipo de falta. Simplemente, lo que hubo fue un momento de cordura, donde Milei y su equipo de abogados y colaboradores, observando claramente un tape de un programa del cual participamos, comprobaron que en ningún momento utilicé la palabra "nazi" para descalificarlo.
Esto, durante un tiempo, no estaba claro. Después se aclaró y por ende, y con buen tino, Milei y sus abogados se contactaron conmigo para decirme que quedaba abajo de la demanda. Yo, en ningún momento, aun siendo una persona bastante brava a la hora de discutir, utilizo la palabra nazi para descalificar a alguien. Así que punto final con el litigio. Yo ya hablé con Milei y no hay ningún tipo de diferencia.
Lo que hubo, simplemente, fue encontrar un punto de cordura donde ellos, revisando el programa, se dieron cuenta de que yo no había dicho eso. Así que tema solucionado, tema resuelto, pero repito: no hay ningún tipo de arreglo.