Qué difícil es todos los santos días tratar de interpretar por qué vivimos tan mal. Hace una semana nos quedamos pasmados ante lo que pasó con Mariano Barbieri, en una situación realmente impresionante, donde un hombre perdió la vida ante tanta indiferencia de los que tienen que cuidarnos. Ayer vimos un caso lamentable de una pobre señora, una abuela a la que reventaron a palos pidiéndole dólares, muy cerca de La Plata. Y hoy nos enteramos de que el delincuente que golpeó a la abuela, y que le mató al perro, tenía tobillera electrónica, pero nadie lo controlaba.
Es decir que vimos que el que mató a Mariano Barbieri había entrado 14 veces a una comisaría y tenía causas, y era un violento porque también tenía causas por violencia de género. Ayer, este delincuente que maltrató a una señora mayor en su casa y que tenía tobillera. Nadie lo controlaba.
Están a favor de los ladrones. Porque la verdad es que no se puede ser tan inútil o tan imbécil si uno tiene esta tarea. Porque si yo te pongo una tobillera y vos ni siquiera la tenés en funcionamiento y la podés vulnerar y nadie controla, o sos cómplice o sos inútil.
La cuestión es que todos los santos días vemos un montón de situaciones en la Argentina que no tendrían que pasar. A Mariano Barbieri no lo tendrían que haber matado, porque esa basura humana que lo mató tendría que haber estado preso. A la abuela, que la reventaron a golpes y le mataron el perrito, no la tendrían que haber asaltado porque este delincuente tenía que estar como mínimo preso. Y ya que no estaba preso y estaba con tobillera, que la tobillera funcione o que alguien controle.
Nos sale muy caro el Estado para que haya gente tan imbécil que ni siquiera se pone a controlar a este ladrón. Imbécil o cómplice, porque tal vez tenemos complicidad.
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