Horas después de haber sido el gran responsable de la clasificación de Boca a las semifinales de la Copa Libertadores, al atajar dos penales en la definición ante Racing, Sergio "Chiquito" Romero dialogó en exclusiva con Vilouta 910 y reveló las sensaciones de un partido muy difícil en lo personal a partir de su identificación con el equipo de Avellaneda.
“Racing es el club del cual soy hincha, es el club que amo, y no le iba a faltar el respeto ni loco. Después, como dije, soy un profesional, me debo a Boca, tengo que hacer las cosas bien por Boca, no solo por Boca club o dirigencia o compañeros, sino por todas las personas que trabajan en el día a día al lado nuestro”, señaló el arquero.
"La verdad es que no me imaginaba una noche así. Desde el día que decidí volver al país, uno sabía que llegaba a un arco que era muy grande, que tenía muchas responsabilidades y uno se prepara para eso", expresó el arquero, resaltando la intensidad que rodeaba su regreso y su papel en el equipo xeneize. "Soy una persona profesional que me exijo para llegar bien a los partidos, para ayudar a mis compañeros y cuando las cosas salen me pongo contento, porque quiere decir que el trabajo paga", agregó.
Romero, quien fue fundamental en la serie de penales que definió el pase a las semifinales, admitió que el partido fue una experiencia emocionalmente intensa. "Era la primera vez que volvía al Cilindro después de 16 años porque la vez pasada habíamos jugado en la Bombonera. Pero volver a mi casa con otra camiseta era difícil. Me costó muchísimo. Mi cabeza los últimos días volaba. Yo sabía que me iban a putear, pero no imaginaba que me iban a insultar tanto", confesó.
El arquero también admitió las tensiones que experimentó durante el partido y cómo afectaron su desempeño físico. "Para mí fue duro. A los 20 minutos del segundo tiempo, el estrés que tenía en la cabeza ya me estaba afectando porque se me comenzaron a acalambrar los dos gemelos. Era una situación compleja para mí, pero sabía que yo tenía que ir a hacer mi trabajo y mi trabajo era que ese arco terminara con un cero", explicó.
A pesar de la tensión y las expectativas, Romero logró mantener la calma en los momentos cruciales, demostrando que supo sobrellevar la presión. "Soy una persona que cuando habla soy muy sincero, no miento, y yo no le podía faltar el respeto a la gente de Racing. Yo sabía que podía hacer lo que hice, que ellos iban a estar dolidos por la situación, pero no les podía faltar el respeto", aseguró.