Arrancamos la tercera hora de nuestro programa del día de hoy y me voy a tomar un minuto, que lo voy a dividir en dos temas que son muy trascendentes y que forman parte de los pilares que para mi gusto tenemos que sortear y tenemos que encaminar y tenemos que revertir de algún modo todos los argentinos y exigirle al Gobierno de circunstancia que tenemos, porque los gobiernos están cuatro, ocho y punto en la Argentina y tienen obligaciones y tienen que arrojar algún tipo de resultado.
Yo creo que hoy por hoy, más allá de las muy malas notas que tienen los políticos argentinos que han hecho que un emergente, alguien que no tiene que ver con la política se transforme en presidente de la nación en tan poco tiempo, hay dos materias claves la economía y la seguridad de un país en materia de inseguridad.
Noto que tuvimos una campaña electoral de cinco candidatos muy proactiva en materia de seguridad, contándonos cosas que supuestamente vamos a ir viendo a lo largo de estos cuatro años.
No estoy dentro del grupo de ansiosos que cree que tenemos que solucionar todo en cuarenta días.
No, no lo entiendo.
Tampoco formo parte de un sector de la población que tiene una ceguera notable y que no ve más allá de su propio metro, creyendo que si no gobierna a quienes votaron o a quienes eligieron o a quienes les gusta, el país se cierra o se apaga por cuatro años.
Tampoco tampoco eso no existe, porque eso no es democracia, hay que respetar y hay que exigir haya ganado quien haya ganado.
Porque además ganó en este caso Javier MileI legítimamente ganándole a tradicionales políticos de la Argentina.
Pero me parece que hay dos índices fundamentales a la hora de jugar el accionar de un gobierno.
Uno tiene que ver con el índice de pobreza para ver cómo estamos económicamente, porque son índices que miden.
Yo cuando entrevisto a Margarita Barrientos le pregunto a Margarita cómo está el comedor y están viniendo dos mil quinientos personas a comer.
Cómo está el comedor?
Y están viniendo cuatro mil, un índice que cada día económicamente empeora la situación.
Cuando esos números son más altos, lo mismo en materia de seguridad.
Qué cantidad de homicidios tenemos?
Cuál es la tasa de homicidio que tenemos, cuál es la tasa o cuál es el número real que tenemos en materia de denuncias?
Hay cosas que se denuncian y hay cosas que no.
La gente denuncia un auto porque hay un seguro de por medio, pero hay un montón de chorreo general más de cinco mil teléfonos por día, por ejemplo, donde mucha gente no hace la denuncia.
Eso nos permite ver cómo estamos en materia de seguridad, donde yo creo que la Argentina tiene un aplazo pero notable y mucha charla y pocos hechos.
Primero, que tenemos un hecho gravísimo que es haber permitido la instalación del narcotráfico en Rosario con muertes absolutamente ajenas al mundo de la droga y absolutamente injusta.
No me puedo sacar nunca de la cabeza la entrevista que hice con la mamá de un chiquito que fue a entrenarse a central y lo mataron en la puerta.
Y pasó y así la bailarina y así su mamá.
Y así un montón de gente inocente que no tiene absolutamente nada que ver.
A eso le sumamos los problemas nuestros de todos los días, pero últimamente agravados hacer muere una nena de nueve años con un balazo en la nuca en brazo de los padres.
Hace diez días muere el virrey del Pino Jennifer, con trece en brazos del papá, que también le pedía que no se duerma porque la chica ya no podía resistir llegar al hospital.
Nos con movimos cuando mataron a Morena en Lanús por robarle un celular que usaba para estar más segura su abuela, porque la abuela le tenía miedo a los chorros.
Hace diez días, aquí, en González Catán, en una toma de una señora paraguaya totalmente desquiciada, una delincuente.
Mataron cinco personas y siguen sumando y siguen sumando y siguen sumando y sigan sumando y no resolvemos nada.
No resolvemos nada porque tenemos que hacer una reforma urgente en lo que es la aplicación del Código Penal argentino.
Una reforma urgente en un sistema carcelario que no tiene lugar para los presos y una reforma mental urgente para un montón de jueces que nutrieron su cabeza con un garantismo que hoy en la Argentina ya no da más.
Mata a gente a toda hora y en cualquier lugar Y los delincuentes la mayoría están libres o cuando los atrapan, están con una pila de antecedentes infernales.
Y nos preguntamos siempre Che.
Si el tipo tenía que estar en cárcel o el tipo tenía que estar cumpliendo por qué está en la calle y caemos siempre en las discusiones ridículas y en un garantismo barreta que lo único que hace es anular y poner a familias argentinas al borde de la tristeza absoluta de por vida.
Hoy le toca a la familia de Huma con solo ver la carita de una nada de nueve años que estaba con los papás con un balazo en la nuca.
Hoy tendríamos que estar reflexionando.
Hoy tendría que estar la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reunida con todos los ministros de Seguridad de la Argentina.
Hoy me gustaría tener una acción más fuerte de Javier Alonso, que es el nuevo ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Reunidos buscando soluciones, exigiendo y pidiéndole al ministro de Justicia charlas con la justicia.
Activar esto.
Pero no estamos viendo.
A ver si mañana los que hacen paro van por la vereda, si van por el cordón, si se paran por la izquierda, se paran por la derecha.
Es importante.
Si, pero no es urgente porque están muriendo un montón de argentinos todos los días en situaciones dramáticas y además estamos alimentando a una generación.
En este último caso, la Policía detuvo a un sospechoso de veintidós de chicos de veintidós, diecinueve dieciocho diecisiete.
Una banda de adolescentes que va a terminar haciendo de esta Argentina insegura un común denominador porque saben que no tiene límites.
Saben que entran y salen o saben que matan y no los agarran.
Y cuando los agarran y cuando están detenidos a los dos minutos, estamos buscando una causa para sacarlos a plazo absoluto en materia de seguridad y nosotros muy fríos como sociedad.
Porque lo de Umma hoy tendría que ser, pero un llamado de atención muy fuerte.
A mí no me alcanza con las declaraciones de Patricia Bullrich o con el tuit de Javier Milei me parece que tenemos que actuar con más fuerza.
Hoy tendrían que estar las fuerzas ya todos buscando a estos delincuentes.
Hoy los ministros de Seguridad planteando cómo seguimos porque por ahora seguimos contando muertos.
Y el otro tema que forma parte también de otra angustia, pero que, por supuesto, nos da una ventaja de estar vivos y de luchar todos los santos días para estar un poquito mejor en un país donde Cuando hacemos los cálculos nos damos cuenta que estamos un poquito peor, pero donde aplicamos nuestra resistencia personal trabajando, estudiando, haciendo cosas, generando proyectos en una Argentina donde muchas veces te dan ganas de bajar los brazos.
Ayer entró un proyecto al Congreso para que ganancias vuelva a ser un impuesto para ochocientos mil personas.
Yo comprendo que cuando se tomó la determinación fue una determinación muy polémica porque el dinero que pierden las provincias había que reemplazarlo de algún modo.
Si no te aparece el gobernador de La Rioja, que dice yo por ganancias pierdo veintisiete mil millones de pesos.
Y ahora voy a inventar una cuasi moneda, el tema, que es la aplicación de un dramático impuesto para los que trabajan, que repentinamente le va a arrancar un veinticinco por ciento del sueldo.
Ahora lo que tuvo en noviembre lo va a perder ahora, pero con una diferencia.
El país de noviembre no es el país de enero ni el país de febrero.
8:00Y me parece que tanto Javier Milei, su ministro de Economía, como los gobernadores tendrán que entender que en el momento que le hagan la quita a ochocientos mil personas, esas personas van a tener agudizados los problemas de hoy, el precio de los alimentos, el precio de los medicamentos, el precio de la escuela, el precio de la canasta escolar que aumentó un veinticinco por ciento, el precio del alquiler, el precio de la vida Me parece que el número del piso de un millón trescientos mil no es lo mismo de noviembre que enero, Así que sería bueno que presten atención porque la gente está dispuesta y la gente hace esfuerzos notables en la Argentina.
Pero me parece también que tienen derecho a pelear por algún tipo de derecho y en este caso es que no le metan más la mano en los bolsillos, como también a los jubilados, que en cuatro años de la gestión de Alberto los grandes perdieron el treinta y cinco por ciento de la capacidad de compra y hoy siguen perdiendo.
Y hoy estamos en un limbo porque no sabemos de acá a abril cómo seguirá la historia, si tendrán o no bono en el mes de marzo, por ejemplo, en una Argentina donde la inflación nos come el bolsillo todos los días en una Argentina que terminó el año dos mil veintitrés a nivel mundial, primera en inflación.
Segundo Líbano y tercero Venezuela.
Vergonzoso y lamentable.
Por eso me parece que hay que reflexionar y pensar antes de mandar proyectos al Congreso.
También pensar en las circunstancias que vive hoy una sociedad argentina ajustada por todos lados y en la mayoría de los casos, en el noventa y nueve por ciento, sin tener la más mínima responsabilidad de la fiesta que paga la Argentina